Nuestra intención es inundar el cuerpo con sonidos para generar una energía beneficiosa que impacte en el organismo, equilibre su armonía físico-emocional y, desde ahí, acceder a estados profundos de relajación.
Es innegable que somos sonidos en movimiento y que, en cierto modo, estamos dirigidos por nuestros propios ritmos, principalmente la frecuencia cardíaca, la respiración y nuestras ondas cerebrales. Estos son los que dirigen nuestro trabajo.
En nuestras sesiones observamos cómo la vibración de cada instrumento provoca una reacción distinta en cada individuo, puesto que cada uno tenemos nuestro propio ritmo y tiempos, nuestra propia experiencia y nuestra propia naturaleza.
Es precioso observar como el grupo acaba ajustando los ritmos individuales hasta crear una energía colectiva totalmente armoniosa, conservando cada uno su individualidad.
Basamos nuestras sesiones en terapia integrativa, medicina oriental, energética y vibracional, tratamos al individuo de una forma holística. Jugamos con instrumentos de los diferentes elementos, identificando así si el grupo vibra más con el elemento fuego, agua, aire, tierra, metal. Siendo capaz de captar en cada individuo qué órgano, sistema, meridiano, chakra puede estar bloqueado y con qué instrumentos resuena más buscando que la energía fluya de manera libre y eficiente. Es increíble el lenguaje del cuerpo, los instrumentos nos hablan variando su sonido de una zona a otra de una persona a otra.
Intentamos que nuestras sesiones sean un organismo vivo, donde cada participante se vaya con algo que sume en su día a día. Buscamos activar y restaurar nuestro poder autosanador que todos tenemos dentro.
Al final de cada baño damos a cada uno de los participantes la posibilidad de indagar de forma más profunda en su individualidad y asesorar para su día a día.
